Hay quienes dicen que la peor experiencia que puede sufrir una persona es ver morir a su hijo, no puedo imaginarme algo así porque no tengo hijos, pero si pienso que hay experiencias peores que perder a alguien querido. La agonía de ver morir una nación y no poder hacer nada para evitarlo es indescriptible, el sentimiento de perdida y vacío van mas allá de cualquier situación que puedas experimentar en tu día a día.
Venezuela ha muerto, esto ya es irreversible, al menos así se siente, un país con todos los recursos que una sociedad moderna pueda llegar a explotar se hunde cada vez mas en la miseria, no solo económica sino cultural, mental, emocional, somos mas pobres, mas conformistas, mas miserables, una nación en decadencia, una nación que se alza en un comunismo a punta de aplausos provenientes de masas ignorantes que no son conscientes de lo que están haciendo, del grave error que están cometiendo... creen que este gobierno piensa en los pobres, si piensan en ellos, pero como instrumento para perpetuarse en el poder, Venezuela pudo ser una gran nación, una potencia mundial muy fácilmente, lastimosamente eso jamas sucederá, morimos, esta larga enfermedad de 14 años llamada "socialismo" resulto ser terminal, Adiós Venezuela.
A menos que la situación cambien no creo volver a hablar de política venezolana en este blog, no vale la pena.
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